CUENTO CORTO: LA PRIMERA VEZ DE FRANCHESCA CAROLINA



¡Que sea una rayita nada más! ¡Que sea sólo una rayita…!

Dios mío, por favor, yo te prometo que si sale una sola rayita, yo no faltaré a misa más nunca, seré otra persona, andaré por todos lados diciendo que tú sí escuchas las oraciones de todos los que te pedimos, te llevaré velas todos los fines de semana a la iglesia…

¡Por favor, por favor, por favoooor…!

No puede ser que tan temprano ya yo ande en estas, amamantando muchachos, trasnochándome todos los días…

¡Me voy a poner fea, horrible, espantosa! ¡Las tetas se me van a poner como unas chancletas, caídas pá bajo, se me va a aguar el culo, me van a salir ojeras, ya no le voy a gustar a ningún hombre…!

¿Tú te imaginas? ¡Noooo! ¿Qué dirán de mí en ese piazo é cerro, vale?: “Ay, ahí está la sifrinita esa. Después de que se la pasaba batiéndose una, ahora mírala: con tremenda barriga, pá que sea seria”. Diosito, de pana, te lo pido…

Es más, aquí te rezo estos cinco Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad…

Ya faltan tres minutos, Diosito…

Yo no quiero estar bajándome de las camioneticas con el muchacho guindáo, como la propia tierrúa; llegá a la casa burda de cansada por el peso, el llanto; el tetero…

¿Y si me sale macho? ¡No, chamo, de pana! ¿Tú te imaginas que salga igualito que el bicho ese…?

Es que sinceramente, vale, ¿quién me manda a mí estar tirando con ese desgraciao…?

Aunque, bueno, quién se iba a resistí con ese verano feo que tenía…

¿Y si cuando le cuente esto se pierde y no responde por el muchacho? ¿Mamá soltera, de paso? Nojoda, ese tiene cara de no respondé por nada…

¡Diosito, de pana! Ten piedad de mí, por favor…

Es más, yo me meto a monja si no estoy preñada…

¿Y después, cuando se enferme, que le estén saliendo los dientes? ¡Ay, no…!

¿Por qué me dejé coger sin condón? Yo tenía que seguíle jalando bola a ese chamo pá que se lo pusiera…

¿Y mis papás? Noooo, esos, mínimo, me matan. Van a decir que soy una zorra, una regalada, que malgastaron los reales que me dieron pá estudiar…

Bueno, aquí va, Diosito, ya pasaron los diez minutos, creo. Por favor, de pana, te lo pido. Que estas náuseas, que estos vómitos y estos mareos sean por mala alimentación, falta de vitaminas, no sé. Yo ahí veo cómo hago para curarme…

Que no sea una barriga, de pana, Diosito…

Ahí voy, pues, vamos a ver: A la una, a las dos, a las tres…

¡Que sea una rayita…!

Comentarios